En el Amiens alucinan con Ganso

Paulo Henrique Ganso no tuvo un feliz paso por el Sevilla. Sampaoli se lo pidió a Monchi, el club hizo un grandísimo esfuerzo económico (9,5 millones de euros), pero lo alineó muy poco y puede que en escenarios equivocados, como el Bernabéu y el Camp Nou, Berizzo tampoco le dio muchos minutos y Montella y Caparrós lo ignoraron directamente.

Pero su enorme calidad quedó patente en lo poco que jugó. Eso sí, a un ritmo poco compatible con la exigencia de la Liga española y de un club como el Sevilla. Este verano fue cedido al Amiens francés y allí, si bien no es un titular fijo y juega a saltos, se ha convertido en un jugador admirado por sus compañeros. “Ganso encuentra pases que nadie más puede encontrar. A veces pienso ¿Cómo llega a verla? Le enviamos una mierda y nos devuelve un gran balón”, comentó su compañero Thomas Monconduit en ‘France Football’. “Sabía que sería un valor agregado para el club. Era un chico muy agradable, discreto y simple, es muy amable con nosotros. Fui el primero en sorprenderme”, explica el futbolista, quien dice del brasileño que es tímido pero muy inteligente y con ganas de aprender y adaptarse: “Cuando él quiere saber cómo se dice algo, nos pregunta directamente. No tiene miedo. En el campo, los jugadores le dicen izquierda o derecha en español y él les dice que paren y se lo digan en francés”.

Ganso ya se ha referido a sus deseos de quedarse en Francia cuando finalice su cesión por parte del Sevilla, pero su futuro a partir de junio es muy incierto.