Suiza emigra: los sueldos, de 550 euros

Suiza puede considerarse como la gran revolución de la Eurocopa. La selección 23 del ranking FIFA logró colarse entre los ocho mejores. Hay una característica que llama la atención y dice mucho del fútbol femenino en el país helvético: tan solo dos de las 23 internacionales militan en el país: Mauron (Servette) y Sow (Basilea).

La razón principal es porque la Superliga suiza aún no es profesional. La realidad es que tan solo 12 futbolistas de primera división reciben un salario decente con el que poder vivir. El resto ingresan unos 550 euros al mes. Ese es el motivo principal para que la emigración sea masiva. Hay mayoría de esta convocatoria en la Bundesliga: Herzog, Böhi, Stierli, Riesen, Ivelj, Reuteler, Vallotto y Fölmli.

Hay tres en la WSL de Inglaterra: Wälti, Maritz y Beney. Otras tres en el Calcio: Calligaris, Pilgrim y Lehmann. También hay en la Liga F: Laia Ballesté (Espanyol) y Sydney Schertenleib (Barcelona). Clubes de primer nivel como Barça, Arsenal, City, Wolfsburgo, Chelsea, Lyon, Seattle Reign... les hacen posible a las suizas poder cumplir el sueño de vivir del fútbol.

Con la celebración de la Eurocopa se ha lanzado su desarrollo en el país. El Young Boys batió un récord en marzo, con 10.647 aficionados en el estadio Wankdorf contra el Grasshopper. Sin embargo, la mayoría de los partidos se juegan en campos muy pequeños. También se vive en los últimos años la apuesta de equipos masculinos como el FC Zúrich y el Servette. La liga es más competida, pero todavía está a años luz de las del resto de Europa.