Hegerberg amarga a una gran Suiza

Era su día. Su momento. Suiza sabía que tenía la oportunidad de demostrar que llega a esta Eurocopa con la intención de ser algo más que la anfitriona. Una selección descarada y divertida, de esas que levantan a los espectadores de sus asientos y que enamora a sus seguidores. Una afición helvética que llenó el St. Jakob-Park para disfrutar del estreno de su país en ‘su’ Eurocopa. Pero Hegerberg amargó el estreno, a pesar de que las suizas fueron las que pusieron el espectáculo…

Empezó Suiza con mucha intensidad y dejando claro que tiene muchos argumentos. Moviendo rápido el balón, buscando los espacios entrelíneas y llegando a los dominios de Fiskerstrand. Xiemaili y Riesen, una de las más peligrosas, avisaron a las noruegas, que una Eurocopa más llegaba con un equipo para soñar con todo, pero la sensación de que no dan la talla en estas citas.

Noruega se encomendaba a Graham y Hegerberg, su dúo de oro, para crear peligro. La tuvo la del Lyon, pero Maritz llegó con lo justo para rebañar el balón justo cuando se disponía a rematar. Pero era Suiza la que más peligro llevaba. Wälti lo intentó desde fuera del área, en la segunda se encontró con el larguero en un zapatazo al que nada podía hacer la portera noruega.

Insistía Suiza, con transiciones rápidas y al primer toque. Y, en el minuto 27, Riesen abrió el marcador. La carrilera zurda llegó hasta el área, puso el balón que rechazó la zaga noruega, sin embargo, el esférico le volvió a caer a ella para que con un potente disparo al primer palo hiciera estallar Basilea. Suiza se adelantaba y, además, demostrando tener un fútbol muy alegre.

De hecho, Reuteler tuvo el segundo tras el pase atrás de Beney, otra que estaba dejando muy buenas sensaciones. Sin visos de que Noruega pudiera hacer daño a una segura Peng y con Suiza disfrutando de su selección, se llegó al descanso.

Tras la reanudación, algo cambió en Noruega. Tenían que reaccionar y lo hicieron. Fue en el minuto 53 cuando Boe Rise puso un balón al área para que apareciera Ada Hegerberg para de un certero cabezazo poner el empate y sumar su primer gol en una fase final tras dos ediciones sin ver portería. Cuatro minutos después, culminó la remontada. Esta vez fue Graham la que ganó la espalda y buscó el centro raso para Hegerberg que llegaba para empujarla a gol, pero llegó antes Stierli para mandar el balón a su propia portería.

No había necesitado demasiado Noruega para ponerse por delante. De hecho, demasiado poco. Porque Hegerberg tuvo el tercero en un balón que le dejó sola en el área, pero llegó Peng con todo pare evitar el remate de la delantera noruega. Y, en el minuto 67, parecía que Noruega lo tenía hecho cuando en un córner Reuteler tocó el balón con la mano cuando, otra vez Ada, iba a rematar. Penalti que no dudó la colegiada en señalar, pero la propia Hegerberg mandó directamente fuera.

El penalti fue una bocanada de aire para Suiza, que se vio con vida, y un jarro de agua fría para las noruegas. En la siguiente jugada, de hecho, la colegiada pitó penalti, pero cuando estaban preparadas para lanzarlo, se anuló por fuera de juego previo. Entonces Suiza se fue con todo y encerró a una Noruega más atenta a dejar pasar el tiempo que a sentenciar.

Reuteler tuvo otra muy clara tras un gran pase de Schertenleib, pero su tiro se fue fuera por poco, Beney no llegó por muy poco a otro centro por la izquierda, Pilgrim tuvo varios acercamientos importante y Wälti no encontró la portería en un gran disparo… las hélveticas se desesperaban, pero el gol no llegó. Noruega suma tres puntos de oro para lograr su pase a cuartos, pero Suiza fue el que puso el espectáculo en ‘su’ Eurocopa.