Menos rival y menos margen

En Charlotte, Carolina del Norte, territorio Michael Jordan, busca redención y goles, necesarios ambos, el Madrid de Xabi Alonso tras su estreno fallido en el Mundial de Clubes. Será ante el Pachuca, enemigo conocido al que ya ganó la Intercontinental con claridad (3-0) hace seis meses, pero que se reforzó en el mercado invernal y ha vuelto a hacerlo para este torneo (sigue el partido de hoy en directo en As.com).

El plan Xabi anda aún en mantillas. Lo sabe el técnico, que no tocó ni el esquema ni el once de Ancelotti. Tampoco los futbolistas estuvieron por encima del rendimiento que dieron con el italiano en los últimos meses ni han llegado suficientes fichajes como para apreciar el volantazo. Uno de ellos, Dean Huijsen, sin embargo, ofreció una imagen de central solvente y una magnífica salida de la pelota, carencia muy notable en el equipo a lo largo del curso, hasta el punto de que fue el futbolista que más veces intervino en el juego (80).

La otra buena noticia fue Arda Güler, especialmente si se le compara con Bellingham. El turco participó en cinco jugadas más que el inglés, pese a jugar 40 minutos menos, fue el futbolista que más ocasiones creó, el que más centros intentó, el que más pases completó en el último tercio y el segundo que más balones recuperó. Todo en medio tiempo. Fue un mensaje para Xabi Alonso. Hoy, al conocer el once, se sabrá si le ha llegado. En cambio, en el túnel siguen Bellingham, Rodrygo y en menor medida Vinicius.

La vuelta de Rüdiger

Mbappé, que ya se perdió el estreno, tampoco estará hoy. Desde el pasado lunes no se ha entrenado a tope a causa de una gastroenteritis aguda que le obligó, incluso, a pasar por el hospital. Xabi se decidió por el canterano Gonzalo como sustituto. Marcó un gol y fue la mayor amenaza ofensiva del equipo. Hoy podría repetir con él. Y no es descartable algún cambio en la zaga, porque, según aseguró el propio técnico, Rüdiger ya está disponible. Quizá tenga minutos a lo largo del partido. De salida parece complicado porque no juega desde la final de Copa ante el Barça, disputada el 26 de abril. En cualquier caso, el pinchazo ante el Al Hilal no le permitirá a Xabi Alonso una rotación extrema.

Para el Pachuca el torneo también es una buena oportunidad para salvar un mal año. Acabó octavo el Clausura mexicano, con solo tres victorias en 17 partidos, y le eliminó el América en cuartos de final del playoff. Un fracaso para el campeón de la Champions de la CONCACAF de 2024 que acabó con la salida del técnico que lo logró, el uruguayo Guillermo Almada. El club negoció con Matías Almeyda, que ha acabado en el Sevilla, y terminó contratando a Jaime Lozano, que hizo campeona a la selección mexicana en la Copa de Oro de 2023 y llevo al equipo olímpico al bronce en Tokio 2020. Lozano fue futbolista de los Pumas y conquistó el trofeo Bernabéu en 2004 ante el Madrid galáctico, con Hugo Sánchez en el banquillo de los mexicanos.

Lozano ha cambiado el 4-2-3-1 de Almada por un 4-3-3 más conservador, pero, como en el caso de Xabi, no ha tenido tiempo para automatizarlo. Se estrenó el 8 de junio en un amistoso frente al Al Ahly egipcio (1-1) y su segundo partido, primero del Mundial, acabó en derrota ante el Salzburgo (2-1).

Los ‘tuzos’ (apelativo con el que se conoce al Pachuca por un roedor que abunda en Hidalgo, el estado donde tiene su sede) han cambiado mucho desde el duelo que le enfrentó al Madrid en diciembre. Solo seis de los titulares aquel día repitieron en el estreno mundialista. En invierno fichó al delantero brasileño John Kennedy y al central Bauermann y repescó a los cedidos Emi Rodríguez y Homenchenko. El primero jugó a préstamo en el filial del Celta; el segundo estuvo cedido en el Oviedo (propiedad también del grupo Pachuca) y el Mirandés. Y para el torneo han llegado cuatro jugadores más: el lateral zurdo Castillo, prestado por el Chivas; el central uruguayo Pereira, cedido por el campeón Toluca; el mediocentro argentino con pasado en River Plate Palavecino, y Kenedy, delantero que jugó en Getafe y Granada y que disputó las últimas tres temporadas en el Valladolid, aunque en la recién finalizada solo estuvo siete minutos en el campo.

El eterno Rondón

En la plantilla figuran jugadores muy familiares para la afición española. El veteranísimo Gustavo Cabral pasó por Levante y Celta. Salomón Rondón, eterno ariete de la selección venezolana, jugó en Las Palmas y Málaga, y no ha perdido el olfato. Marcó 16 goles entre Apertura y Clausura, el tercer mejor registro de su carrera a pesar de sus 35 años. Y también es pieza crucial el holandés de origen marroquí Idrissi, que no cuajó en Sevilla ni Cádiz, pero que en el Pachuca es un futbolista fundamental. Máximo regateador del torneo local y cuarto asistente, se perdió el primer partido por lesión. Volvió a entrenarse el jueves y Lozano apurará hasta el final para saber si puede contar con él.

En cualquier caso, el equipo ofrece una mala dinámica. Antes de llegar aquí solo había podido ganar uno de sus últimos cinco partidos, al Monterrey de Sergio Ramos, y en el estreno ante el Salzburgo dejó una pobre imagen. Sorprendentemente, Lozano excluyó del once a John Kennedy, su mejor goleador en el Clausura, aunque lleva sin marcar desde marzo. Delantero pequeño y escurridizo, un gol suyo le dio al Fluminense la Libertadores de 2023, pero desparecer de una concentración para acudir a una fiesta le costó ser apartado del equipo y, finalmente, ser cedido al Pachuca con opción de compra. Hoy puede ser la novedad en un equipo que juega a la desesperada, porque una derrota le manda a casa. Su problema es que la necesidad del Madrid, que además está obligado a hacer goles por si tiene que resolver su clasificación por goal average, es igual o mayor.