Andrey Santos: “Me quedo en el Chelsea”

Andrey Santos (Río de Janeiro, 2004) ha pasado de promesa a realidad. La Ligue 1 le ha reafirmado como una de las grandes joyas del fútbol europeo. No es para menos. Es el centrocampista brasileño más prolífico de las grandes ligas y uno de los capitanes del Strasbourg con apenas 21 años. Casi nada. Tras una temporada de ensueño llega un premio a la altura, su debut con Brasil. No cualquier selección, la de Carlo Ancelotti. El reto está claro: luchar por el Mundial 2026.

Ha pasado un año y medio desde la última vez que nos vimos. Han cambiado muchas cosas, ahora está considerado uno de los mejores centrocampistas del mundo…

¡Muchas gracias! Ha pasado mucho tiempo, sí. He evolucionado mucho, soy bastante más maduro. Me siento mejor, más preparado para el escenario mundial de lo que estaba hace 18 meses.

¿Qué diferencias ha notado entre el Andrey que salió del Nottingham Forest sin pena ni gloria de este, que es una de las sensaciones de la Ligue 1?

He crecido mucho. Cuando llegué al Nottingham Forest no tenía experiencia a nivel europeo y por eso no tuve muchos minutos. Siempre digo que jugador gana experiencia cuando está jugando, sumando partidos y minutos. Ese fue mi caso. Comencé a jugar en el Strasbourg, comencé a ganar minutos, comencé a demostrar de lo que soy capaz a nivel europeo, especialmente en el fútbol francés. Esta experiencia ha sido muy importante en mi evolución, en lo que soy hoy.

¿Qué es lo que más le ha sorprendido del fútbol europeo?

La intensidad. Las top cinco ligas europeas son muy diferentes al fútbol de Brasil. Eso me sorprendió bastante, pero creo que he tenido experiencias muy buenas al estar jugando en dos grandes ligas (Premier League y Ligue 1). He cumplido un sueño.

Hace un año y medio hablaba que la experiencia en el Forest llegó a afectarle mentalmente. Ahora es casi una estrella. Cuando echa la vista atrás, ¿qué se le viene a la cabeza?

Sí, fue un momento muy difícil. Estuve seis meses sin jugar, nunca me había pasado en toda mi carrera. Fueron seis meses, pero parecieron seis años. Fue muy difícil. Ahora, cuando echo la vista atrás veo que he crecido, he madurado bastante con ese proceso. Estoy preparado para otros desafíos.

¿Un desafío como el Chelsea?

Sí, estoy preparado. Estoy muy preparado tras una temporada tan completa en Europa, en el Strasbourg. Llevo una temporada y media en Francia, que llegué a mediados de la temporada pasada y esta fue la primera completa. Me siento muy preparado.

¿Qué diferencias ha notado entre Patrick Vieira y Liam Rosenior?

Patrick es un gran entrenador. Me ayudó en ese proceso de adaptación cuando llegué, en ese inicio. Cuando sale Patrick y llega Liam yo ya estaba muy adaptado, a la ciudad, al idioma, mi familia incluso estaba bien, nació mi hijo. Se juntaron muchas cosas. Liam me dio mucha confianza, al final incluso me nombraron uno de los capitanes del equipo. Fue fundamental para mi crecimiento.

Explotó de cara a puerta, es el mediocentro brasileño más prolífico de las cinco grandes ligas. Sin embargo, ¿cuál cree que es su mejor posición?

Puedo jugar tanto de 5 como de 8, pero mi mejor versión es jugando de 5, de volante. Me siento más cómodo. Pero claro, si el entrenador dice que juegue de 8, de 5 o incluso de portero, lo voy a hacer. Quiero ayudar al equipo y al entrenador, siempre. Quiero estar preparado para entender todas las funciones de los jugadores de campo para jugar. Eso sí, también me gusta pisar área para anotar.

¿Qué compañeros le sorprendieron más ahora en el Strasbourg?

¡Puf! Es difícil, muy difícil, porque nuestro equipo era muy bueno. Te puedo citar tres: Valentín Barco, Dilane Bakwa y Félix Lemaréchal. Esos tres jugadores son increíbles.

Debuta ahora con Brasil, la primera convocatoria de Ancelotti en el cargo. ¿Cómo vivió ese momento?

Muy feliz. Ha marcado mi vida y la de mi familia. Siempre soñé con este momento y estar realizándolo hoy es un sentimiento inexplicable. Desde muy pequeño siempre soñaba con este momento. Sabía que en el momento oportuno, trabajando en mi club, la oportunidad iba a aparecer y gracias a Dios que se dio.

¿Siente alguna presión o nervios por ese debut?

No, intento estar tranquilo. Claro que tengo cierta presión por representar a la mejor selección del mundo, pero los brasileños estamos preparados para esto. Estamos acostumbrados a la presión.

Brasil vive en un momento de incertidumbre, de transición…

Lo he estado siguiendo más desde fuera, es mi primera convocatoria. Lo importante es estar unidos en este momento. Estamos enfocados en un único objetivo. Queremos volver a ganar, para ello necesitamos hacerlo en los próximos dos partidos, encima contra dos grandes selecciones, como Paraguay y Ecuador. Queremos estar unidos para revertir la situación, queremos volver a lo más alto.

¿Pudo hablar con Carlo Ancelotti o con algún compañero de la selección sobre su nuevo técnico?

No, aún no he hablado con Carlo. Hablé con Bruno Guimarães y con Vinicius Junior. Hablamos de otras cosas, muy poco sobre Ancelotti. Ya veremos cuando entremos en la concentración.

¿Vini no le ha contado nada de cómo es Carlo como entrenador, como persona?

(Risas) No. Cuando acabé con él casi ni le pregunté. Estuvimos hablando de otros asuntos. Lo que te digo, ya veremos a verlo el día de la presentación.

Fuiste uno de los pilares en las inferiores de Brasil, campeón del Sudamericano Sub-20… ¿Ya visualiza la Copa del Mundo?

Es un sueño. Sueñas con eso desde que eres un niño. Jugar un Mundial, representar a tu país en la mayor competición del mundo, donde están los mejores jugadores de cada selección. Sí, me visualizo allí, es un sueño poder disputar el Mundial. Pero es lo que siempre digo, necesito estar bien en mi club, mostrando todo mi potencial. No puedo dejar de trabajar, al contrario, tengo que subir el ritmo si quiero estar en la lista final de Carlo Ancelotti.

Para ello tiene una primera gran prueba, el Mundial de Clubes con el Chelsea. ¿Ya ha hablado con Enzo Maresca?

Aún no he hablado con Enzo, no. Después de estos partidos con la Selección vuelvo al Chelsea al Mundial de Clubes. Cuando hablamos del Chelsea es una cuestión de ganar y luchar por todas las competiciones. Con el Mundial de Clubes no va a ser diferente. Queremos ser campeones.

¿Ha seguido seguido los partidos del Chelsea esta temporada?

Sí, también es mi equipo y tenía que hacerlo. Seguí todos los partidos de la Premier, de la Conference…

¿Ya hablado con alguno de sus futuros compañeros? Enzo Fernández, Moisés Caicedo…

Sí. Mandé un par de mensajes a ‘Moi’ y también comenté unas publicaciones de Roméo Lavia. Tengo una relación muy buena con ellos. Se ve que el grupo es muy unido.

También es increíble todo lo que ha calado dentro de la afición del Chelsea sin haber debutado aún…

Todo el cariño que me han mandado es muy bueno. Desde antes de que firmara por el Chelsea, desde que salió la noticia de que había posibilidades de fichar por ellos, siempre me animaban, me trataron muy bien. De esta temporada hay poco que decir. Cada partido, cada foto que salía… siempre me mandaban mensajes de cariño. Decían que debía volver a casa. Es muy bonito sentirte apoyado. Estoy muy ansioso de representar al Chelsea.

Si no volvemos a vernos de aquí hasta después de la Copa del Mundo… ¿Cuáles son sus desafíos?

En principio, me quedo en el Chelsea. Quiero jugar, quiero tener minutos para poder ganarme mi sitio en la Copa del Mundo. Quiero consolidarme en el Chelsea, quiero jugar regularmente y ser titular indiscutible, ganar títulos con esta camiseta. Pensando en Brasil, quiero estar en todas las convocatorias posibles y, si Dios quiere, estar en el Mundial. Esos son mis objetivos.