Medio Madrid para no regalar un alirón anticipado al Barcelona

El deprimido equipo de Ancelotti, con diez bajas y ocho canteranos en la lista, busca no entregar hoy la Liga al equipo azulgrana y ayudar a Mbappé a lograr el pichichi.

Es un partido en tierra de nadie para el Madrid y de tierra prometida para el Mallorca, dos equipos en las antípodas anímicas. El de Jagoba Arrasate, pese a que solo ha ganado cuatro de sus últimos 18 partidos, ronda la zona europea y un estado de gran felicidad: comenzó la jornada noveno, puesto que de mantenerlo a final de curso sería el mejor en catorce años. Un éxito para un proyecto nuevo en el que apenas invirtió 2,3 millones tras vender por 14 (sigue en directo el partido de hoy en As.com).

En la orilla de la desilusión se encuentra el Madrid, al que todos los retos que le restan parecen menores: obligar al Barça a ganarse el alirón en Cornellà en lugar de regalárselo, consolar a Mbappé en su primer año con el pichichi y licenciar con ciertos honores a Ancelotti, que ayer explicó a medias su salida del club. También está en el plan dar los descansos precisos para llevar al equipo con mejores piernas al Mundial de Clubes y otorgar oportunidades a los canteranos, que en este año, en algún caso, han resultado solución. Ahora son necesidad, porque el Madrid llega al encuentro con diez bajas y solo doce jugadores de campo disponibles, Vallejo incluido.

A los seis lesionados de larga duración (Carvajal, Militao, Alaba, Rüdiger, Mendy y Camavinga) se unieron el lunes Lucas Vázquez y Vinicius, caídos en el Clásico. Tchouameni, sancionado, tampoco está disponible, y Rodrygo, que no ha jugado un minuto en los dos últimos partidos y cuyo futuro es incierto, se retiró del entrenamiento de ayer y es baja para hoy. Con este panorama, Ancelotti incluyó en la lista a ocho futbolistas del filial más Asencio (hay que recordar que para no incurrir en alineación indebida deben estar sobre el campo al menos siete jugadores del primer equipo).

Una defensa en cuadro

Con solo tres defensas aptos, Vallejo, Asencio y Fran García, entre uno y dos canteranos estarán en el once. Dependerá, en buena medida, de la posición de Valverde, que podría disputar su decimotercer partido del curso como lateral derecho. Ahí le utilizó Ancelotti con frecuencia en la Champions: el duelo ante el Liverpool, los dos ante City y Atlético, la ida frente al Arsenal…

También es una incógnita el resto del equipo. Seguro es Mbappé, con el pichichi pendiente y en racha. Ha marcado seis goles en los últimos tres partidos y está a cinco de firmar su año más anotador, el pasado, en que hizo 44 tantos en el PSG. No ha firmado un curso excelente, con desapariciones sonadas en partidos importantes, pero marcó en las cuatro finales del Madrid (las Supercopas europea y española, la Intercontinental y la Copa) y está acabando bien.

En caso de que Ancelotti vuelva a los tres delanteros, le acompañarían Brahim y Endrick. Si mantiene los cuatro centrocampistas, caería el segundo. Dos de estos serían Modric y Bellingham. Los otros dos, probablemente, Güler y Ceballos, criticadísimos por su partido en Montjuïc, salvo que Valverde se mantenga en el centro. En cualquier caso, quedará un once remendadísimo.

Para el Mallorca, en cambio, el duelo es importante. Andy Kohlberg, presidente del club, estableció como objetivo cercano la consolidación del equipo entre los diez mejores de la Liga con vocación de permanencia. Esta es su quinta temporada consecutiva en Primera y en Jagoba Arrasate ha encontrado una buena solución para administrar la herencia de solidez que dejó Javier Aguirre. “Estamos muy agradecidos a él, A partir de ahí, Jagoba ha mejorado el equipo sin derribarlo todo. Hay muchos entrenadores que prefieren empezar de cero, pero Arrasate construyó sobre lo bueno que ya había”, explica Kohlberg.

La adaptación del técnico, que siempre había entrenado equipos de norte y que considera que su ADN es osasunista, ha resultado un éxito. La fortaleza defensiva ha compensado sobradamente la evidente falta de gol (solo tres equipos han marcado menos).

Maffeo y Raíllo

Hoy se espera, para proteger a Leo Román, el portero elegido para la ocasión, esa defensa de cinco que ha sido frecuente con el técnico guipuzcoano. Y en ella estarán dos futbolistas con los que el Madrid tiene cuentas pendientes, Maffeo y Raíllo. Alivia la situación la baja de Vinicius, que ha mantenido duelos muy polémicos con el lateral. En cinco de sus seis partidos ante el Madrid con la camiseta del Mallorca Maffeo ha visto tarjeta amarilla. Raíllo también ha mantenido una relación tensa con Vinicius y con Rodrygo, otro de los que no estará hoy.

En punta se espera a Vedat Muriqi, otro dolor de cabeza para los defensores blancos. A pesar de haber sufrido dos lesiones musculares, ha marcado siete goles, los mismos que la campaña anterior, más que ningún otro jugador de la plantilla. Contra el Valladolid, la semana pasada, fue su primera titularidad después de dos meses. Un gol suyo le dio un punto al Mallorca en la primera vuelta. En cierto modo, el plan ofensivo del equipo pasa por él. El dato de que el Mallorca sea líder de la Liga en centros aprovechables (un 30%) habla bien de los asistentes y de los rematadores. El plan B, el canadiense Larin, también se siente cómodo en este tipo de juego.

El de hoy será el tercer partido de la temporada entre ambos equipos. Tras el empate en la primera vuelta en Palma se vieron también en las semifinales de la Supercopa de Arabia y ahí el Madrid se impuso cómodamente (3-0). El último triunfo del Mallorca en el Bernabéu se produjo en 2009 (1-3), en tiempos de Juande Ramos en los blancos y Gregorio Manzano en los bermellones. Las circunstancias eran parecidas a estas. El Madrid se había rendido en la Liga tras una vuelta sin perder con aquel célebre 2-6 ante el Barça y encadenó luego cuatro derrotas consecutivas, la penúltima ante los baleares. Ancelotti quiere evitar un final tan infeliz.