José Elías: “No queremos poder; manda el presidente Laporta”

José Elías Navarro (1976, Badalona), propietario del grupo energético Audax Renovables, la compañía que supera los 1.000 millones de facturación y que acudió al rescate de Joan Laporta para ayudarle a avalar los 124,6 millones que necesitaba para ser presidente del FC Barcelona, ha explicado en RAC1

Este ingeniero técnico industrial insistió en que “queremos hacer aún más grande al Barça”. Ha comentado que “hemos vivido días intensos” y asegura que Audax “no ha salvado el aval del Laporta. Venimos a sumar, a apoyar la candidatura de Jan, que es lo que hacía falta, un líder y el proyecto que tiene atrás. El discurso de la toma de posesión “así lo demostró”. “Eduard (Romeu) es un crack de las finanzas hará un tándem perfecto y volverá a ser el mejor Barça de la historia”

No quiso desvelar la cifra pero ha remarcado que “ Audax ha aportado cero, “la aportación, no voy a entrar cuanto, la hemos hecho Eduard (Romeu) y yo a título personal. Ha salido y ahora quedan seis años para disfrutar. “Es un proyecto de Laporta, no queremos poder. No es una sociedad, es un presidente el que manda”

El vicepresidente del grupo Audax, Eduard Romeu, será quien forme parte de la junta directiva del Barça, aportando sus propios recursos económicos y supervisando la gestión en el club azulgrana. Elías, al no poder entrar en la junta en Romeu: “Eduard es la mejor persona para refinanciar la deuda del Barça. Cumplo mi promesa de ayudarle y soy capaz de asumir el riesgo económico, pero no el deportivo.

Volvió a comentar que el día que contrató a Eduard Romeu este le hizo cuatro peticiones: un salario de 500.000 euros, poder ir en taxi a todas partes, poder vivir en un hotel y que si la compañía superaba el millón de euros de facturación le apoyaría para ser presidente o entrar en la junta del Barça. Ninguna de las peticiones fue aceptada excepto la última: “Pero Eduard Romeu es un genio de las finanzas y logramos superar los 1.000 millones. Lo primero que pasó es que Eduard tocó la puerta de mi despacho para recordarme la promesa”. Y para cumplir su promesa Eduard y él eligieron una candidatura ganadora: “Pero no tiene sentido que ponga mi dinero en un proyecto que no controlo”, reconoce Elías, que sume el riesgo de forma personal.