El Rennes de Camavinga se estrena con un empate ante el Krasnodar (1-1)

Unos pocos aficionados del Rennes fueron los afortunados de ver como su equipo debutaba en Champions League por primera vez en su historia, aunque lamentablemente no pudo ser con victoria ya que el duelo ante el Krasnodar se saldó en un empate (1-1).

El atractivo era ver sin duda lo que era capaz de hacer Eduardo Camavinga, de solo 17 años, al más alto nivel del fútbol. Y empezó valiente, como de costumbre, y con una buena asistencia con la que casi adelanta Bourigeaud al Rennes.

Con un toma y daca constante, la respuesta la dio Caio con un zurdazo que pasó rozando el larguero. Y otra vez Camavinga, con un disparo que casi es gol. Así se pudo definir al completo un partido sin control, muy vertical, sobre todo por parte francesa, y en el que la figura terminaría siendo Safonov.

El portero del Krasnodar se salió tras el descanso. No pudo evitar, aunque por poco, el tanto de Guirassy de penalti (56’), después de que Terrier fuera claramente derribado en el área, aunque la falta la señaló el VAR. No duró mucho la alegría. Ramírez se revolvió y sacó un disparo espectacular que sorprendió a Gomis por el primer palo (59’).

Llegó entonces el momento de Safonov. Sacó tres manos maravillosas a Tait, Bourigeaud y Traoré, en especial una en el 90’. Aun así, tuvo al final una muy clara el Rennes, en las botas de Guirassy, que desequilibrado mandó el balón rozando al lado de la madera, dejando el partido en tablas.