La magia del córner del ramo de flores a Pantic

"A ver si nos da suerte", decía Koke por teléfono a Margarita después de depositar el ramo de flores que la aficionada acostumbra a colocar en uno de los corners del Metropolitano (primero en el Calderón) en honor a Pantic. Vaya si la trajo. El cumplimiento de la tradición acabaría obrando la magia a nueve minutos del final convirtiendo a Vitolo en el inesperado héroe del triunfo.

No resultaba ningún milagro que el canario acabara viendo puerta, pero sí la manera en que tumbaría al Valladolid. De cabeza, la primera vez desde que juega en el Atlético, casi seis años después (el 9 de noviembre de 2014 ante el Levante) de su único antecedente en el Sevilla y ocho desde que se estrenara en tal suerte con Las Palmas en Segunda, allá por el 25 de agosto de 2012 frente al Lugo. Y como no podía ser de otro modo, tras un córner botado desde el banderín de al lado de las flores de Margarita... precisamente por Koke.

No era la primera vez, en todo caso, que el Metropolitano entraba en éxtasis en los instantes finales tras un córner lanzado desde ese lugar sagrado. Héctor Herrera, tampoco ningún prodigio como cabeceador (sólo cinco de sus 38 tantos como profesional han sido de ese modo), debutaría en el Atlético tras un mes de espera rematando el balón centrado por Trippier en el minuto 90 para confirmar la remontada y empatar (2-2) el duelo contra la Juventus en la fase de grupos de la Champions. Como Vitolo ante el Valladolid, el mexicano apenas jugaría un cuarto de hora entonces.

Incluso la temporada pasada el ramo de flores ya fue talismán en alguno de los partidos más vibrantes del curso, como en el triunfo liguero ante el Athletic por 3-2 después del 0-1 y el 1-2, en el que Rodrigo cabecearía el saque de esquina ejecutado por Thomas en el minuto 80 antes de que Godín anotara el gol del cojo en el descuento.