"Quinteros", piedras y luto: la previa del River-Boca y cómo llegó el micro xeneize

Aquel sábado 24 de noviembre de 2018 quedó marcado a fuego en la historia de los Superclásicos. Las gruesas fallas en el operativo de seguridad en las inmediaciones del estadio de River, el ataque al ómnibus que trasladaba al plantel de Boca, la suspensión por dos días consecutivos del encuentro decisivo por la Copa Libertadores luego del 2-2 en la Bombonera, el estupor, las decisiones de la Conmebol y el traslado del partido al Santiago Bernabeu, del Real Madrid. Desde entonces, desde aquel 3-1 del 9 de diciembre que le permitió al equipo de Marcelo Gallardo ganar el trofeo continental por cuarta vez, no volvieron a enfrentarse. Hasta hoy.

Con el Monumental como el primer eslabón de la trilogía: la tarde de este domingo fue por la Superliga. Luego vendrán, en octubre, los choques semifinales por la Copa Libertadores 2019. El colorido, por medidas de seguridad, fue menos pomposo en esta oportunidad. Al menos en las cercanías al estadio. Y también se dieron mayores precauciones en los controles, según lo apuntado en los días previos por los organismos correspondientes.

Aunque siempre hay margen para el folclore. Con carteles que marcan el acceso por el boulevard Lidoro Quinteros (allí por donde transitó entre piedrazos el ómnibus xeneize) haciendo juego con el nombre del colombiano Juan Fernando Quintero (autor del segundo gol en Madrid) y hasta con videos caseros actuados, en algunos casos al límite de lo aconsejable en tiempos de intemperancia, grieta en diversas áreas y poca comprensión.

El vallado en la entrada de Quinteros

Bromas al límite: el vendedor de piedras

Nervios al por mayor

El mensaje de la modelo Paula Benedetto